destino
■ Tendremos el
destino que nos hayamos merecido.
(Albert Einstein)
■ Es posible que en el dominio del
destino, el hombre valga más por el ahondamiento de sus preguntas, que por sus respuestas.
(André Malraux)
■ El
destino baraja, y nosotros jugamos.
(Arthur Schopenhauer)
■ Cuanto antes nos percatemos de que nuestro
destino está en nosotros mismos, y no en las estrellas, tanto mejor para nosotros.
(Axel Munthe)
■ El hombre sensato cree en el
destino; el voluble, en el
azar.
(Benjamin Disraeli)
■ Lo que deba ser, será. (Esquilo)
■ Ni aun permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su
destino.
(Esquilo)
■ El
destino a veces suele cumplirse en pocos segundos, y aquello que durante años se ha buscado no lo concede un dichoso
azar.
(Franz Schubert)
■ El
destino de los hombres está hecho de momentos felices -toda la
vida los tiene-, pero no de épocas felices.
(Friedrich Nietzsche)
■ El
destino no reine sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.
(Giovanni Papini)
■ El
destino no reine sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.
(Giovanni Papini)
■ No labra uno su
destino, lo aguanta.
(Gustave Flaubert)
■ El hombre es el
verdadero creador de su
destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la
vida.
(Gustave Le Bon)
■ No labra uno su
destino; lo soporta.
(Gustave Le Bon)
■ El
odio como el
amor se apagan en la tumba. Sólo una cosa permanece invariable en la
vida, como después de la
muerte: nuestro
destino.
(Henrik Ibsen)
■ Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica su
destino.
(Henry D. Thoreau)
■ A menudo encontramos nuestro
destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
(Jean De La Fontaine)
■ ¡Cómo te pareces al agua, alma del hombre! ¡Cómo te pareces al viento,
destino del hombre!
(Johann W. Goethe)
■ No creo en la casualidad ni en la necesidad: mi voluntad es el
destino.
(John Milton)
■ Del cielo es la inclinación;
el sí o el no todo es mío;
que el hado en el albedrío
no tiene jurisdicción. (Juan Ruiz De Alarcón)
■ He comprendido que somos sordos y ciegos, que venimos de la noche para volver a la noche sin
saber nada de nuestro
destino.
(Julien Green)
■ La manera en que una persona toma las riendas de su
destino es más determinante que el mismo
destino.
(Karl W. Von Humboldt)
■ El
destino de los hombres está gobernado por sus acciones pasadas y presentes.
(Lin Yutang)
■ Luchar contra nuestro
destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
(Lord Byron)
■ No es lo que vivimos lo que forja nuestro
destino, sino lo que sentimos por lo que vivimos.
(Marie Von Ebner-Eschenbach)
■ Sólo aquellos que nada esperan del
azar son dueños del
destino.
(Matthew Arnold)
■ Cada cual se fabrica su
destino.
(Miguel De Cervantes)
■ La
experiencia demuestra que los hombres y las palabras son incapaces de gobernar los acontecimientos.
(Nicolás Ii De Rusia)
■ Abandónate al
destino y adáptate a las circunstancias, pues lo que está escrito no se borra porque tú quieras.
(Omar Khayyam)
■ Si sabes que nada puedes hacer contra tu
destino, ¿por qué te produce ansiedad la incertidumbre del mañana? Si no eres tonto, goza del momento presente.
(Omar Khayyam)
■ En los muros del
tiempo trabajamos todos como arquitectos de nuestro propio
destino.
(Orison S. Marden)
■ Que cada ocasión sea una gran ocasión, porque no sabéis cuándo el
destino os favorecerá.
(Orison S. Marden)
■ Yo creía que la ruta pasaba por el hombre, y que de allí tenía que salir el
destino.
(Pablo Neruda)
■ Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál tiene que ser su
destino.
(Proverbio Árabe)
■ La inteligencia anula al
destino. Mientras un hombre piensa, es libre.
(Ralph W. Emerson)
■ Llamamos
destino a todo cuanto limita nuestro
poder.
(Ralph W. Emerson)
■ El mejor
destino que hay es el de «supervisor de nubes», acostado en una hamaca mirando al cielo.
(Ramón Gómez De La Serna)
■ La anatomía es el
destino.
(Sigmund Freud)
■ El que puede cambiar sus pensamientos pude cambiar su
destino.
(Stephen Crane)
■ El que nace para ser ahorcado nunca morirá ahogado. (Thomas Fuller)
■ Si llego a mi
destino ahora mismo, lo aceptaré con
alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
(Walt Whitman)
■ Yo soy el dueño de mi
destino; yo soy el capitán de mi alma.
(William E. Henley)
■ Lo que se considera ceguera del
destino es en realidad propia miopía.
(William Faulkner)
■ El
destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
(William Shakespeare)
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