Rabindranath Tagore
Adversidad
La desdicha es grande, pero el hombre es aún más grande que la desdicha.
Alegría
Buscas la
alegría en torno a ti y en el mundo. ¿No sabes que sólo nace en el fondo del corazón?
Amor
Tengan los muertos la inmortalidad de la
fama, pero sea para los vivos la del
amor.
Arte
Dios me respeta cuando
trabajo, pero me ama cuando canto.
Esclavo y señor de la
naturaleza es el artista, porque es su amante.
Belleza
No porque arranques sus hojas a una flor, cogerás su hermosura.
Bondad
El que se ocupa demasiado de hacer el bien, no tiene
tiempo de ser bueno.
Los hombres son crueles, pero el hombre es bueno.
Constancia
Para llegar al momento de la realización es preciso atravesar el desierto de los años estériles.
Dar
El hacha del leñador le pidió al árbol el mango, y el árbol se lo dio.
La raíz escondida no pide premio alguno por llenar de frutos las ramas.
Edad
Cada niño, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido todavía la
esperanza en los hombres.
Egoísmo
Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros, pero ya no producirá flores ni frutos.
Error
Si cerráis la puerta a todos los
errores, también la
verdad se quedará fuera.
Esperanza
Que el hastío de tu anochecer no reclame más que lo que pudo ganar el
deseo de tu mañana.
Gratitud
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra.
Hablar
Es fácil
hablar claro cuando no va a decirse toda la
verdad.
Las palabras van al corazón cuando han salido del corazón.
Humanidad
El hombre es un niño: su
poder es el
poder de crecer.
Ignorancia
La diferencia entre lo sutil y lo vulgar no está más que en tu
ignorancia.
Libertad
El arco susurra a la flecha antes de lanzarla: «Me debes tu
libertad.»
La cascada canta: «Cuando llego a mi
libertad, encuentro mi canción.»
Maldad
Leemos mal en el mundo y después decimos que nos engaña.
Mente
El pensamiento se come sus propias palabras y así crece.
Un entendimiento todo lógica es como un cuchillo hoja sólo, que hiere la mano de su dueño.
Mentira
La calumnia se muere de cansancio bailando en la punta de las lenguas. No le hieras el corazón, que coge
fuerzas.
Muerte
La
muerte, como el nacimiento, es propia de la
vida. Andar es tanto levantar el pie como bajarlo al suelo.
Naturaleza
«¿Cómo te cantaré y te adoraré, Sol?», le dijo la florecilla. Contestó el Sol: «Con el
silencio humilde de tu pureza.»
«¡He perdido mi gotita de rocío!», dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas.
Las gotas de lluvia besan la tierra murmurándole: «Somos tus pequeños que te añoramos, madre, y volvemos a ti desde el cielo.»
La tierra es insultada, y ofrece sus flores como respuesta.
Necedad
No hay cosa más difícil de soportar que la fe ciega del estúpido.
Orgullo
El canal se complace pensando que los ríos no existen sino para traerle agua.
Poder
Religión
Los que lo tienen todo, y no a ti, Señor, se ríen de aquellos que no tienen nada sino a ti.
Sentimiento
«Mi corazón es joyero de tu beso», dijo la nube de ocaso al Sol.
Sociedad
El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio
silencio.
Tiempo
Que el hastío de tu anochecer no reclame más que lo que pudo ganar el
deseo de tu mañana.
Yo sé que las nubes duran sólo un momento y que el Sol es para todos los días.
Trabajo
Tristeza
Si por la noche lloras por no ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas.
Verdad
Es fácil
hablar claro cuando no va a decirse toda la
verdad.
La
verdad levanta tormentas contra sí que desparraman su semilla a los cuatro vientos.
Lo falso, por mucho que crezca en
poderío, nunca puede elevarse a la
verdad.
Vida
El mayor azote de la
vida moderna es tener que
dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen.
La
vida merece ser vivida con todo entusiasmo y
alegría. Es el don más precioso que poseemos.
La
vida se nos da y la merecemos dándola.
Se va la juventud año tras año; los días de primavera son fugaces y las frágiles flores mueren pronto. El sabio nos advierte que la
vida es tan sólo una gota de rocío en una hoja de loto.
Источник: Rabindranath Tagore